Los cambios en los hábitos de sueño o alimentación en los alumnos pueden ser signo de que están sufriendo acoso escolar en el aula o a través de las redes sociales. Cómo identificar una problemática que afecta al 70 por ciento de los estudiantes del país.
Argentina conquista el primer lugar en un ranking desolador: es el país donde más estudiantes secundarios abandonan la escuela porque sufren bullying.
Según la licenciada en Comunicación Social especializada en el temática, Fernanda Carabelli, se trata de “la gran epidemia del siglo XXI”, que alcanza a 7 de cada 10 chicos.
Podría pensarse que con el receso escolar se termina el problema. Sin embargo el bullying —definido como el acoso escolar mantenido en el tiempo— no se toma vacaciones y traspasa el perímetro del aula a través del uso de soportes tecnológicos, lo que se conoce como ciberbullying.
“Hay que redefinir y repensar la forma en que estamos criando a nuestros hijos, porque ellos están inmersos en un entorno digital, permanentemente conectados”, manifestó la especialista en diálogo con INFOCIELO.
Sensaciones de soledad, frustración y cambios en los hábitos de alimentación o descanso son algunos de los síntomas que suelen presentar los chicos acosados. “Empiezan a sentir que no sirven para nada”, destacó Carabelli.
Para desarticular este tipo de violencia, la comunicadora sostuvo que “la mejor herramienta es el diálogo”. Que los padres hablen con los chicos y que ellos se animen a contar lo que les pasa es el mejor comienzo para terminar con el hostigamiento.
Infocielo
Creado por Julio Torreguitart