Salieron a licitación la restauración del matadero de Guaminí y la plaza y ramblas de Coronel Pringles, diseñadas y ejecutadas por el ingeniero-arquitecto Francisco Salamone, exponente del art-decó. Las obras son financiadas por el gobierno nacional a través del programa Poblados Históricos, lanzado en 2022.
Con fondos del gobierno nacional, en pocos días se licitará la restauración de dos magníficas obras art-decó del ingeniero Francisco Salamone en nuestra región: la plaza y las ramblas de Coronel Pringles y el matadero de Guaminí.
Ambos proyectos fueron aprobados por la Comisión Nacional de Monumento, Lugares y Bienes Históricos, y tienen financiamiento del programa nacional Argentina Hace.
La licitación de la restauración y puesta en valor de la rambla y plaza Juan Pascual Pringles, de la ciudad homónima, se realizará el 20 de este mes, con un presupuesto superior a los 194 millones de pesos. Final del formulario
El proyecto contempla la intervención de la pintoresca plaza -que ocupa dos manzanas del ejido urbano comprendidas entre las calles Cabrera, Pellegrini, Colón y Leandro Alem-, así como de las cinco ramblas que se extienden desde calle Alem hasta Suárez.
Consistirá –se indicó- “en la reparación o arreglos de las diferentes patologías (vegetación invasiva, grafiti, fisuras de equipos y veredas) que presentan cada uno de los equipos, llevándolos a su estado original”.
La restauración alcanzará también al mobiliario y los espacios verdes diseñados por el ingeniero-arquitecto Francisco Salamone, cuyo estilo art-decó las convierte en patrimonio provincial.
Diego Pelegrinelli, secretario de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos del Municipio, precisó que la mayor parte de la obra “consistirá en el recambio de solados (veredas)”, aunque también se hará restauración de equipamiento, limpieza y reparación de rajaduras o desprendimientos.
El objetivo –dijo- es dejar en excelentes condiciones las 140 piezas arquitectónicas que fueron relevadas, más otras 28 que estaban en el diseño original y que, por algún motivo, fueron removidas (como las luminarias de la rambla, bancos y maceteros).
“En algunos sectores se hará el reemplazo a nuevo y en otros se hará relocalización de las veredas que estén sanas. Se tratará de aprovechar los materiales originales por una cuestión de preservación y económica, ya que es un solado muy caro”, dijo.
“Es un gran proyecto que nos llevó más de un año de trabajo”, remarcó, al tiempo que recordó que miembros de la Comisión Nacional de Monumentos visitaron Coronel Pringles para relevar la obra salamoniana y estudiar las patologías que debían ser resueltas.
El reconocido escritor pringlense César Aira, en su novela corta El tilo, califica a la plaza pringlense como “uno de los complejos arquitectónicos más notables del país, la obra maestra de Salamone”.
“La plaza ocupa dos manzanas, con un amplio óvalo en el medio donde se alza el palacio, que es el más grande y hermoso de los firmados por Salamone.
Los módulos estilísticos de su masa colosal se repiten en los faroles, bancos, pérgolas y fuentes de la plaza, así como en el embaldosado de sus veredas”, describió con maestría.
Los especialistas coinciden en que la Juan Pascual Pringles no es solo una plaza, sino una obra cuyo valor arquitectónico difícilmente pueda ser dimensionado si no se la aprecia en conjunto con el Palacio Municipal de Coronel Pringles.
El edificio es considerado por muchos como el ejemplo más acabado de la visión arquitectónica y urbanística que tenía Salamone, ya que no sólo está ubicado en el centro de la plaza, sino que además corta un largo boulevard que surca la ciudad casi desde su ingreso desde la ruta 51.
Se trata de un edificio típicamente salamoniano, compuesto por dos cuerpos, uno horizontal y otro vertical. Este último es una gran torre rematada por un reloj, cuya altura máxima ronda los 38 metros. Esto convertía al edificio en el más alto de su época, incluida la iglesia local; para su creador, nada podía estar por sobre el Estado.
La plaza que lo rodea ocupa dos manzanas y mantiene simetría tomando como eje transversal al boulevard 25 de Mayo. Otra de sus particularidades son sus calles internas curvas habilitadas al tránsito vehicular, así como sus veredas zigzagueantes, sus fuentes y el ya conocido y mobiliario art-decó.
En cuanto a la puesta en valor del matadero municipal de Guaminí, será licitada el 17 de este mes con un presupuesto de casi 90 millones de pesos.
Esta obra había salido a licitación el año pasado, con un valor de 30,1 millones de pesos. Sin embargo, en enero el intendente de Guaminí, José Augusto Nobre Ferreira, dio de baja al proceso argumentando que el proyecto de obra había sufrido una “modificación”, lo que obligaba a relanzar la compulsa.
Siete monumentos
Ambas obras forman parte de un plan de puesta en valor de infraestructura patrimonial Poblados Históricos, que lanzó el año pasado el ministerio de Obras Públicas de la Nación, en colaboración con las carteras de Cultura y Turismo.
Este plan comprende 116 obras en distintas regiones del país. En la provincia de Buenos Aires se incluyó la restauración de 11 obras del ingeniero-arquitecto Francisco Salamone, con una inversión original de más de 378 millones de pesos (cifra que hasta la actualidad se ha triplicado).
En la zona los proyectos elegidos fueron siete:
1) La puesta en valor del Palacio Municipal de Adolfo Gonzales Chaves.
2) La conservación y restauración del Palacio Municipal de Adolfo Alsina, con intervención de las fachadas principales, el salón principal y la torre del reloj.
3) La restauración y conservación de la rambla y la plaza Juan Pascual Pringles.
4) La puesta en valor del Matadero de Guaminí.
5) La conservación y restauración del portal del Cementerio de Saldungaray, en Tornquist.
6) La puesta en valor del Palacio Municipal de la ciudad de Pellegrini.
7) La restauración del portal del cementerio de Laprida.
Además de estas obras, se incluyeron en el programa la puesta en valor del palacio municipal de Rauch, la restauración de la portada del cementerio municipal de Azul y la restauración de la plaza Libertad (en Balcarce) y del eje plaza General Arias–palacio municipal (en Alberti).
Entre las obras de Salamone beneficiadas por el plan de obras figuran también la restauración del primer palacio municipal de Las Varillas y la puesta en valor de la Plaza Centenario, en Villa María, ambas en Córdoba.
La nueva
Creado por Julio Torreguitart