Misterio y enojo en Saldungaray: vandalizaron uno de las obras de Salamone

Por el momento se desconocen los autores del hecho: las cámaras del lugar no funcionaban. En el pueblo señalan que se trata de una suerte de “travesura” y esperan que se devuelvan los elementos sustraídos.

Una suerte de misterio mezclado con indignación, enojo e incertidumbre es la que está viviendo la comunidad toda de Saldungaray por estos días, luego de que uno de sus principales patrimonios históricos fuera vandalizado por manos desconocidas.

Incluso, desde que se conoció lo ocurrido comenzó una campaña -incluso motivada desde las autoridades policiales- para recuperar los elementos perdidos, en la que se le pide a la gente que esté atenta mientras circula por las calles y veredas de esta pequeña población de Tornquist, para tratar de divisar los elementos robados.

El hecho se conoció sobre fin de mayo e involucra a uno de los elementos más importantes que, desde el punto de vista arquitectónico e histórico, tiene la localidad: el mástil de la plaza Independencia, ubicada en el corazón de Saldungaray, que fuera obra del reconocidísimo arquitecto Francisco Salamone.

En ese lugar faltan tres placas de bronce, que fueron arrancadas de la base de la estructura, y nadie sabe dónde pueden estar. Sí hay una certeza en las fechas y una sospecha sobre quién o quiénes pueden haberlas quitado.

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Hoy por hoy, se sabe que el martes 21 de mayo las placas estaban ubicadas en su sitio, porque hay fotos tomadas por un contingente turístico que así lo prueban, mientras que para el viernes 24 se sabe que ya las habían vandalizado. La mayoría de la población se enteró de lo ocurrido recién el sábado 25, durante los festejos por el día patrio, cuando se llevó a cabo el traslado de la bandera desde la delegación y el enarbolamiento en el histórico mástil

En cuanto a la autoría del hecho, por ahora no hay nombres, pero se entiende que deberían ser personas de la localidad, y no se descarta una suerte de “travesura” de chicos o adolescentes. En el lugar, se explicó a La Nueva., existe una cámara de vigilancia tipo domo, pero no se encuentra en funcionamiento. Algunos entienden que ese conocimiento solo podrían tenerlo vecinos de la localidad ya que, se explica, si algún turista o foráneo observara la cámara -sin saber que se encuentra fuera de servicio- seguramente no se animaría a provocar el destrozo en el monumento histórico y robar las placas.

“El valor más importante de estas placas es el histórico -explica Constanza del Río, del Centro de Interpretación de Francisco Salamone que funciona en la localidad serrana-. Estamos llevando a cabo una fuerte difusión de lo sucedido porque queremos recuperarlas, ya que significan mucho para el pueblo de Saldungaray”.

Al respecto, recordó que una de las tres placas faltantes había sido instalada el 25 de mayo de 1960, en homenaje a la Revolución de Mayo al cumplirse 150 años del primer gobierno patrio; mientras que otra de ellas había sido instalada para el 80° aniversario de la población por un grupo de amigos oriundos de la localidad, que usualmente se reunían en Bahía Blanca.

“Solo quedaron dos de las cinco que había -lamenta-. Eran todas de bronce, e incluso nos dimos cuenta que que la del aniversario del 25 de Mayo de 1810 les había costado mucho sacarla, porque dejaron un agujero muy grande en el mástil”, explica.

Las placas -señala- fueron “arrancadas” del sitio donde estaban amuradas.

“La gente está indignada, porque es el centro del pueblo y no puede creer que hayan vandalizado ese lugar. Saldungaray es un pueblo con muchas tradiciones y entre ellas se encuentra la de llevar la plaza desde la delegación hasta el mástil en cada fiesta patria. Sin embargo, ese día la gente se encontró con que faltaban esas tres placas”, indica.

Del Río explica que, en medio del malestar general, se acudió a la policía y se comenzó una actuación de oficio.

“Hay cámaras de seguridad en la plaza, aunque no ande el domo. Si no sos de acá, no sabes que no funcionen. Por eso, ahora estamos llamando a la comunidad y queremos difundir lo que ocurrió. Hay que pensar que el mástil es patrimonio nacional”, afirma.

En ese sentido, aclara que lo más probable es que se haya tratado de un acto vandálico, sin fines de comercializar el bronce.

“Queremos las placas, porque son parte de nuestra historia e identidad; que aparezcan tiradas, pero que aparezcan -dice-. El mástil es un patrimonio nacional y provincial, por ser una obra de Salamone. Es más, fue lo último que se agregó al pliego del proyecto, porque Santiago Saldungaray decía que el pueblo necesitaba un mástil”.

A partir de su inauguración, el 9 de julio de 1938, en forma ininterrumpida la población iza la bandera argentina en cada fecha patria.

“Para nosotros es un orgullo ir a recibir e izar la bandera, por eso entendemos como una profanación lo que pasó -cuenta-. El mástil significa mucho para nosotros, porque es un lugar de encuentro”.

Un poco de historia

El 16 de junio de 1936 Santiago Saldungaray, presidente del Concejo Deliberante de Tornquist, presentó un proyecto para hacer obra pública en el distrito adhiriéndose a la Ley provincial N° 4.017, agregando finalmente al proyecto un mástil para la plaza de Saldungaray.

Meses después, el 6 de marzo de 1937 fue elegido -por decreto- como director técnico y proyector de la obra, el ingeniero y arquitecto Francisco Salamone. El 21 de mayo de 1937 se aprobaron sus proyectos presentados.

Si bien el 15 de octubre de 1938 se inauguraron las obras realizadas por Salamone en todo el distrito de Tornquist, meses antes, el 9 de julio de 1938, se izó por primera vez la bandera en el mástil de la plaza Independencia, enseña que fue donada por el pueblo de Saldungaray.

A partir de ese día, en cada fecha patria desde que existe este mástil, la comunidad se reúne en la delegación municipal para arrear la bandera hacia el lugar.

Esta es una de las pequeñas tradiciones que aún conserva Saldungaray.

A nivel mundial

A principios de mayo, la localidad de Saldungaray fue seleccionada por la subsecretaría de Turismo de la Nación para representar al país en la convocatoria 2024 de ONU Turismo llamada Best Tourism Villages (Mejores Villas Turísticas), que busca promover y reconocer a pueblos turísticos que se encuentran en entornos rurales.

Hasta agosto, el ente internacional evaluará las candidaturas recibidas desde los distintos países, para –entre septiembre y octubre- anunciar los destinos distinguidos internacionalmente como Best Tourism Village, o bien como integrantes del Programa Upgrade.

Para ello, un jurado de la ONU evaluará las características turísticas de cada uno de los pueblos de todo el mundo que quedaron preseleccionados, aspectos entre los que se encuentran el turismo comunitario, aspectos geográficos, turismo en general, salud, economía y recursos y cuidado ambiental, entre otros.

En este marco, se destacó que Saldungaray cumple con todas las características que se piden para participar de la iniciativa, entre los que se encuentran –entre otros- la presencia de recursos culturales y naturales, sostenibilidad económica, social y ambiental, desarrollo turístico e integración de la cadena de valor, y gobernanza y priorización del turismo.

Para esta edición del concurso también fueron seleccionadas por la subsecretaría de Turismo de la Nación los pueblos turísticos de Caviahue – Copahue (Neuquén), Barrancas (Jujuy), Campo Ramón (Misiones), Villa Tulumba (Córdoba), Los Chacayes (Mendoza), Urdinarrain (Entre Ríos) y Gaiman (Chubut). A estos se sumó Trevelin (Chubut), que luego de no ser seleccionado en 2023 "encaró un proceso de mejora que lo posicionó como candidato directo este año".

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