Existe preocupación por el impacto ambiental y en el turismo de pequeñas comunidades del interior provincial.
La brutal sequía que atraviesa el país está generando nuevos paisajes en las lagunas de la provincia de Buenos Aires: algunos espejos quedaron literalmente sin agua y en otros se formaron grandes playas. La tierra está resquebrajada.
La situación afecta a distintas actividades turísticas y despierta preocupaciones por la mortandad y migración de especies. En tanto, también significa una oportunidad para limpiar y acondicionar los balnearios.
Desde hace varios meses, uno de los reservorios de agua que más sufre la sequía es la laguna de Navarro. Tal es así que a fines de 2022 la Municipalidad aprovechó la situación para realizar tareas de limpieza con máquinas dentro del mismo espejo. Esa comuna venía creciendo como destino de descanso con récord de visitas y la sequía de la laguna impactó de forma negativa.
La situación es muy crítica también en lagunas como la de Lobos y la de San Vicente. En Saladillo, en tanto, quedó prácticamente sin agua la Laguna del Indio Muerto. En enero, el presidente del Club de Pesca Saladillo, Jesús Delía, contó que la bajante se dio de manera repentina. “Veníamos zafando, bajaba muy lento, parecía que iba a aguantar, que las obras hechas estaban haciendo su trabajo, pero esta semana el agua se fue, parece que desapareció por arte de magia”, detalló. Y agregó: “Ecológicamente es un desastre, va tardar mucho en recuperarse. El agua va a volver, pero la fauna va a tardar y ni hablar de la vegetación, todavía nos estábamos recuperando de la sequía de 2018-2019 y ahora volvemos a foja cero nuevamente”.
Otro espejo que quedó totalmente seco es la laguna de Sevigne, en el distrito de Dolores. En tanto, en esa zona bonaerense también bajaron significativamente sus caudales las que conforman el sistema de Encadenadas de Chascomús. En la laguna de Chascomús misma (de unas 3.000 hectáreas), a partir de la bajante, el Municipio realizó junto a vecinos y vecinas limpiezas en las partes secas de la costanera. En el marco de la convocatoria, se recolectaron distintos desechos como botellas de plástico, latas y neumáticos.
Más al sur de la provincia, también se quedó casi vacía la laguna La Arenera, partido de Tres Arroyos y de unas 550 hectáreas. “La laguna está prácticamente seca, con las altas temperaturas que han hecho durante las últimas semanas y la poca profundidad del lugar es posible que no haya quedado ningún pejerrey”, dijo Rubén Peralta, miembro del Club de Pesca Claromecó.
En la zona oeste de la provincia la situación es igual de alarmante. La laguna Cuero de Zorro (partido de Trenque Lauquen), por ejemplo, se encuentra 1,30 metros por debajo de lo normal. Las bajantes afectan a los reservorios de agua de otros distritos como Junín y Bragado.
Fuente: DIB
Creado por Julio Torreguitart