En el organismo consideran que el ministro de Economía fue demasiado drástico en sus medidas monetarias. El representante del Fondo en la región ya había mostrado indicios de esta postura cuando le reclamó al Gobierno “revisar la calidad del ajuste”.
La política de ajuste extremo parece estar abriendo un foco de conflicto inesperado para el Gobierno. Más allá de la valoración positiva de las medidas de Javier Milei para bajar la inflación y reducir el déficit fiscal, en el Fondo Monetario Internacional (FMI) comienzan a advertir que el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, fue demasiado drástico en el plano monetario, lo que podría empujar al país a una “hiperrecesión” con fuerte costo social.
En la previa de un nuevo viaje de Caputo a Washington para reunirse con representantes del organismo multilateral de crédito, el clima en el Palacio de Hacienda es de éxito rotundo: el equipo económico se entusiasma con un dólar que se mantiene estable por debajo de los $ 1.000 y con una marcada desaceleración en los precios tras el fogonazo inflacionario de principios de año.
Estos índices son decididamente positivos para la mayoría de los analistas. Ahora bien, cada vez son más los expertos (incluso en el FMI) que advierten por el costado negativo de la situación.
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Según se explica, la abrupta caída del dólar y la desaceleración de los precios ocurren como consecuencia de una fuertísima restricción monetaria, con Caputo “secando la plaza de pesos”.
Esto significa que la cantidad de dinero (la base monetaria, es decir, todo el circulante, incluido el efectivo y el dinero que se encuentra en las cajas de ahorro y cuentas corrientes de los bancos) se achicó drásticamente en lo que va de la gestión libertaria: cayó un 36% en términos reales.
Ahora bien, esto trae aparejados dos efectos. Uno, positivo, es la baja del dólar y de la inflación. Al haber menos pesos en la calle, son menos los que compran dólares. Es más, muchos argentinos venden sus ahorros en moneda extranjera para hacer frente a sus obligaciones, algo que se nota cada vez más en las pequeñas y medianas empresas que suelen financiarse de ese modo. Y, con menos pesos en la calle, los precios no aumentan tanto porque los consumidores tienen menos poder de compra.
La contracara de esta situación es la que preocupa al FMI: la hiperrecesión. ¿Cómo se explica este fenómeno? Al caer el consumo, las fábricas no producen. Al no producir, las empresas empiezan a suspender gente. Y, de sostenerse este panorama, los despidos masivos estarían en el futuro cercano.
El representante del Fondo en la región, Rodrigo Valdés, ya había mostrado indicios de esta postura dos semanas atrás, cuando le reclamó al Gobierno “revisar la calidad del ajuste” y pidió que los controles cambiarios sean equilibrados “de forma muy cuidadosa”.
Valdés remarcó que desde el FMI consideran importante “sostener los esfuerzos” para apoyar a los “sectores más vulnerables de la población” y que así la carga más pesada del ajuste no caiga “desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras”.
“Desde el FMI nuestro compromiso con las autoridades es profundo y constructivo. Nos enfocamos en el aspecto técnico y en el diseño de políticas que puedan restaurar la estabilidad macroeconómica en Argentina de forma sustentable”, resaltó en medio de las especulaciones sobre un nuevo acuerdo y concluyó: “Compartimos la visión de las autoridades de crear una economía más abierta y más orientada al mercado que puede brindarle mayor prosperidad a los argentinos”. (con información de TN)y la Nueva
Creado por Julio Torreguitart