Efecto búmeran: los subsidios al changuito trajeron las imágenes de Caracas y reflejaron la crisis. Mira el video

12.07.2017 21:25

En lugar de mostrar una fiesta de consumo, las imágenes de la segunda jornada de descuentos en híper que promueve el BAPRO mostraron una crisis. Las caras de una jornada de caos y desesperación en la Capital bonaerense.

Un par de anécdotas reflejan la dimensión de lo que pasó hoy en La Plata, a donde acudió público de distintos puntos de la Provincia en busca de un atajo para ganarle a una inflación que arrecia y que se lleva casi todo el presupuesto de una familia en alimentos, bebidas y artículos domésticos.

Por un descuento que como máximo alcanzará los 1.500 pesos, miles de ciudadanos se apelotonaron desde temprano en la puerta de los locales de las grandes cadenas de comercialización para hacerse de productos básicos para su supervivencia: alimentos, bebidas, entre otros.

Por un descuento que como máximo alcanzará los 1.500 pesos, miles de ciudadanos se apelotonaron desde temprano en la puerta de los locales de las grandes cadenas de comercialización para hacerse de productos básicos para su supervivencia: alimentos, bebidas, entre otros.

 Lo que el Gobierno intentó vender como una explosión del consumo en tiempos electorales, se tradujo de otra manera: desesperación y caos en la madrugada platense. Fue, en un punto, similar a la fatídica feria de empleo joven que se montó en La Rural algunos meses atrás: en lugar de mostrar un mercado ofreciendo oportunidades, la postal fue la de cientos de miles de jóvenes demandándolas.

Colas, desesperación y negocios

Las colas que se formaron a lo largo de la noche, con gente que llegó a dormir dentro de sus vehículos y a atar los “changos” para garantizarse la entrada a los híper, provocaron airadas disputas. En NINI se llegó a conformar un negocio paralelo: personas que acaparaban hasta cuatro changos para “negociarlos” a cambio de una suma módica a quienes los necesitaban.

“La mayoría de la gente llevaba 4 carritos, siendo que tendría que ser uno por persona. A las 5.30am ya no había carritos, ni lugar para estacionar... Un desastre. La gente se desesperaba por entrar, hubo peleas, insultos, piñas y enojo...”, relató en su cuenta de Facebook Berenice Román, una cliente que asistió al híper de 520 y 25.

También se registraron otras modalidades de negocio: completos desconocidos que hacían sus compras juntos para garantizarse que, cuando el primero de ellos terminara de pagar su factura, le cediera el cotizado transporte, con lo cual el segundo terminaba recorriendo dos veces los pasillos del híper.

En Carrefour y en Wal Mart, las colas para el ingreso llegaban este mediodía a demorar más de media hora. Los consumidores se turnaban y hacían postas. Un miembro de la familia llenaba el changuito y, a la hora de pagar, llamaba a un segundo integrante para que abonara. “Venite que ya estoy llegando a la caja”, se dejaban oír señoras y señores que hablaban por celular.

Los automovilistas que se agolpaban en los accesos y en muchos casos dejaron sus autos en lugares prohibidos fueron multados por la Municipalidad. Se estacionaban en las ramblas de la avenida 520, en las rotondas y en todo lugar donde hubiera un espacio libre. Generaron, además, un peligro latente para peatones y conductores que circulaban por arterias de acceso a la ciudad. Más tarde el intendente Garro anunció que no cobraría las multas, sino que, en su lugar, "apercibiría" a los conductores, y que desplegará un operativo especial el próximo día de descuentos.

 Remarcación y Estado Bobo

El fantasma de la remarcación de precios estuvo latente. Fue más que verosímil: existió. Los propios trabajadores de los “híper” reconocían que hubo un trabajo hormiga, con turnos extendidos, por los que se pagaron horas extra. “Las luces permanecieron encendidas hasta bien entrada la noche y el trabajo era incesante”, relataron vecinos de Hernández y de Tolosa. Es que los “híper” ponen de su bolsillo la mitad del descuento y así amortizaban parte de la pérdida.

 En las redes sobraron testimonios de la remarcación, varios de ellos en el supermercado La Anónima de Pehuajó, perteneciente a la familia del Jefe de Gabinete de Mauricio Macri, Marcos Peña, ya célebre por ese tipo de prácticas desleales.

 Además de estafar a sus clientes, la operatoria implicó que el Banco Provincia, que financia el otro 50 por ciento del descuento -25 por ciento del total de la compra- juegue el conocido rol de “Estado bobo”.

 El timo, huelga aclarar, es, en ese caso, para los 16 millones de bonaerenses. Con el agravante de que la banca pública se vuelve “partícipe necesaria” de la estafa de los híper, al correr por su cuenta la promoción del evento, omnipresente en la mayoría de los grandes medios nacionales. Es, en primera instancia, el propio BAPRO quien tuvo una iniciativa en la cual resultó el primer estafado.

  Los otros

El golpe de la promoción para los comercios de barrio fue letal. “Nos están matando. Benefician a los grandes, nos dejan sin clientes hoy y sin clientes durante el resto de la semana, porque la gente acopia para toda la semana o para el resto del mes”, relataron a lo largo del día supermercadistas y almaceneros.

 Hubo un intento de competir. Algunos comercios –fundamentalmente los famosos “chinos”- ofrecieron sus propias promociones: descuentos de 20 por ciento en compras en efectivo de hasta mil pesos, que resultaron más efectivas si la idea era llegar a los más necesitados.

 Recuerdos de Caracas

Las imágenes que se viralizaron en las redes, mostrando verdaderas multitudes que, a pesar del frío, se agolpaban en las puertas de los híper, con colas que superaban las seis cuadras, agitaron el fantasma de Caracas durante los peores momentos del desabastecimiento que jaqueó al gobierno de Nicolás Maduro.  

 Más de un funcionario tomó nota de esa analogía y llevó su preocupación a Calle 6. Según reconstruyó INFOCIELO, en el Gobierno, y también dentro del directorio del Banco, no descartan buscar otro esquema para dosificar los descuentos, de manera de no seguir reproduciendo un verdadero efecto búmeran: en lugar de “vender” la jugada de claro tinte electoral como una explosión de consumo, alertaron por un escenario de crisis latente.

Infocielo

 

 

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Creado por Julio Torreguitart