Gracias a la iniciativa de dos maestras los alumnos que concurren a la Escuela Primaria N°3 tienen la posibilidad de disfrutar de un desayuno distinto en una confitería céntrica que recibe colaboraciones de la comunidad.
Rogelio Gómez /Agencia Coronel Pringles
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Leticia Martínez y Flavia Potis, maestras de la Escuela Primaria N°3 Manuel Belgrano, institución cercana a la Ex Estación Mitre de Coronel Pringles, llevan adelante un proyecto que inició con los alumnos más pequeños y, gracias al aporte de la comunidad pringlense, se pudo extender a la totalidad de la matrícula.Final del formulario
Está basado en el concepto de desayuno pendiente, que consiste en lo siguiente: las personas que concurren a la confitería son invitadas a colaborar con un café, una medialuna o ambas para que los niños y niñas de la escuela puedan disfrutar de un desayuno distinto fuera de la institución.
A la escuela asisten unos 50 alumnos, quienes si bien reciben el característico desayuno y almuerzo en el establecimiento, cada tanto pueden disfrutar de esta salida y degustar en una cantina céntrica, un espacio diferente al que están acostumbrados, un café con dos medialunas.
En la confitería Thor, frente a la plaza principal, los alumnos y alumnas dejaron una canastita con tarjetas con el siguiente texto: “Desayuno pendiente de la Escuela 3, podes colaborar con una medialuna, un café, o ambas”.
“Las mozas promocionan esta iniciativa contándoles de qué se trata a todos los que van –explicaron Leticia y Flavia-. Además hay un cordel con cartelitos en la vidriera, quien colabora tiene su cartelito allí”.
Es así que cuando se reúne cierta cantidad de café y medialunas gracias a los aportes de la comunidad un grupo de alumnos concurre a desayunar.
En estas últimas semanas, fueron primero un grupo de 1° y 2° año; luego asistieron de 3° y 4°; para cerrar con el desayuno para alumnos de 5° y 6°.
“Este proyecto se inició para primer y segundo año, para trabajar en los contenidos cocina y modos de cocinar. Estos alumnos no tenían posibilidades de ir a una confitería, incluso algunos no la conocían. Hablamos con el propietario del lugar, Gustavo Otazua, quien accedió a hacerlo, hubo muy buena respuesta de toda la comunidad y lo pudimos extender a los alumnos de los demás años”, comentó Leticia.
Los más pequeños se asombraron al ingresar a la confitería. Acostumbrados a tomar en tazas plásticas fue un gran cambio beber café en las de loza, acompañar la infusión con medialunas y en la terraza del lugar con vista a la plaza.
“Les llamaba la atención el plato que tenía la taza o el hecho de ser atendidos por las mozas. Cuando les dijeron que iban a tomar el desayuno en la terraza, preguntaron: ¿Vamos a comer en el techo? Estaban felices,” señaló Flavia.
La idea para este año y los siguientes es continuar con este proyecto e incluso poder ampliarlo para que se pueda brindar un menú más amplio y sumar, por ejemplo, alguna pizza o tostado.
El ejemplo inspirador establecido por la confitería y respaldado por la solidaridad de la comunidad pringlense muestra cómo pequeños actos de bondad pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los niños y niñas.
Esta iniciativa no solo proporciona un desayuno diferente a los estudiantes de la Escuela Primaria sino que también promueve valores fundamentales como la colaboración y el compromiso con la educación y demuestra la importancia del trabajo conjunto para construir un futuro sin inequidades.
"Desayuno pendiente" fomenta la igualdad de oportunidades, ya que todos los estudiantes tienen acceso a la misma calidad de desayuno, sin importar su situación económica. Esto ayuda a evitar la estigmatización o discriminación de aquellos estudiantes que podrían no tener los recursos para traer su propio desayuno de casa.
La nueva
Creado por Julio Torreguitart