Por Maria Eugenia Suarez.
Las lagunas de Chascomús, Junín, Guaminí y Adolfo Alsina son algunos de los destinos alternativos en la provincia de Buenos Aires para disfrutar de la temporada de verano en lugares tranquilos, con muchas propuestas en la naturaleza, pero también culturales e históricas.
La laguna más cercana a la ciudad de Buenos Aires está localizada a la vera de la autovía 2, en la ciudad de Chascomús, donde además de poder disfrutar del espejo lacustre más importante de las Encadenadas del Río Salado y sus grandes espacios verdes, se pueden practicar deportes acuáticos y realizar paseos guiados y gratuitos por la ciudad.
"Desde la pandemia, Chascomús empezó a ser un destino de todo el año, en 2022 no hemos tenido temporada baja y venimos trabajando casi todos los fines de semana con una ocupación que supera el 80%", señaló a Télam Soledad Marconi, directora de Turismo municipal.
La cercanía con la CABA y La Plata vuelve a la ciudad en un destino ideal para hacer turismo de fin de semana, aunque las propuestas se extienden durante toda la semana.
"La gente viene en búsqueda de descanso, ocio, tranquilidad y eso es lo que ofrece la ciudad, desconexión con la rutina", destacó la funcionaria
En Chascomús hay servicio de guardavidas todos los días hasta las 20 horas en los distintos balnearios que se pueden descubrir a lo largo de los 30 kilómetros de camino asfaltado que rodea la laguna, en los que además del agua se puede disfrutar de la pesca, actividades acuáticas y avistaje de aves.
Este año, además, el municipio concesionó un balneario a un parador que, además de restaurante, ofrece propuestas recreativas para la familia como juegos acuáticos como bola flotante, kayak, barco a pedal, entre otros.
Además, desde hace mucho tiempo la Secretaría de Turismo ofrece visitas guiadas gratuitas, a las 11 y a las 17, a distintos circuitos, como la Capilla de los Negros, ecolagunas, un paseo por los lugares que transitó el expresidente Raúl Alfonsín, vecino de la ciudad, y además se ofrece el circuito histórico clásico que, entre los edificios fundacionales, incluye una visita al Palacio municipal, obra del arquitecto Francisco Salamone.
Este año, además, Chascomús fue elegido como destino para el programa de turismo y cultura del gobierno de la provincia de Buenos Aires, ReCreo, que desde la apertura de la temporada propone actividades libres y gratuitas para toda la familia
Entre otros atractivos para disfrutar de Chascomús, además de sus inigualables atardeceres a la orilla de la laguna, está el paseo de los emprendedores y artesanos, y también actividades específicas como el circuito de aguas abiertas, que es una competencia que nuclea a más de 900 nadadores una vez al mes; y el Carnaval Infantil, que desarrollará desde el viernes 17 al lunes 20 de febrero.
En tanto, en el noroeste de la provincia se puede visitar el Parque Natural Laguna de Gómez, en la ciudad de Junín, a 270 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires; un espejo de agua que se destaca por sus 120 hectáreas arboladas.
"Es un lugar que cuenta con zonas delimitadas para bañistas y espacios propicios para realizar diferentes actividades deportivas como rural bike, kayaks, moto de agua y kitesurf, pesca desde la costa y embarcado, o simplemente disfrutar de un buen atardecer", señaló a esta agencia Luis Bartolato, director de Turismo y Cultura del municipio, quien destacó que la pesca de pejerrey es una de las mayores atracciones en el lugar.
Además de la riqueza natural que ofrece el lugar, en la ciudad se puede disfrutar de las propuestas culturales del Museo Municipal Paleontológico Legado del Salado, donde se pueden conocer qué animales habitaron hace miles de año la zona; también del Museo Municipal de Arte; el Museo de Arte Contemporáneo del Museo; el Archivo Histórico y el Museo de Malvinas.
En la región rural del municipio se puede disfrutar de un día de campo en estancias especialmente acondicionadas para recibir turistas, lugares en los que se puede saborear exquisita gastronomía, hacer trekking, bicicleta o cabalgatas.
En el sudoeste de la provincia, recostadas al filo del límite con La Pampa, se encuentra el sistema de lagunas Encadenas del Oeste.
En el partido de Guaminí, a 480 kilómetros de Capital Federal, se pueden visitar tres espejos de agua. El más importante, en términos de infraestructura, es la Villa Turística Cochicó, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad cabecera, que recibe visitas todo el año por su riqueza ictícola.
"Es famosa por sus pejerreyes y siempre fue muy elegido por los pescadores durante el invierno, pero las últimas gestiones municipales han trabajado mucho para que Cochicó tuviera una agenda durante todo el año, por eso se ha generado un cronograma de verano para potenciar el turismo", señaló a Télam, Patricia Branda, vocera del municipio.
La villa está preparada con servicios de alojamiento, proveeduría, bares, camping municipal y privado, y también tiene una oferta de deportes náuticos y cultural muy importante. El fin de semana próximo se espera la llegada de Rodrigo Tapari y Los Calligaris.
"Nosotros le decimos turismo gasolero porque es accesible en comparación a otros destinos y quien viene disfruta de la tranquilidad y la naturaleza", agregó la funcionaria, quien detalló que además de turistas bonaerenses reciben visitantes de Santa Rosa, General Pico y otras localidades pampeanas.
El tridente de lagunas se completa con la Laguna Alsina, ubicada en Bonifacio, a 30 kilómetros de Guaminí, cuyo balneario es más agreste y en un entorno más cercano con la naturaleza; y Lago del Monte, en la ciudad cabecera, que corona la propuesta turística con la Isla Sistina, a la que se puede acceder en lancha, y donde se puede avistar aves, fauna autóctona y visitar la estancia del lugar.
Si este destino es elegido en febrero, además, se puede disfrutar de los emblemáticos Carnavales del Arte y de la Alegría, cuyas entradas son accesibles y con las que se puede participar de importantes premios.
Durante la visita, además, se puede recorrer el Palacio Municipal y el Matadero Municipal, obras que integran el circuito salamónico junto a las Delegaciones de las localidades Garre, Casbas y Laguna Alsina.
La última laguna de las Encadenadas del Oeste es el Lago Epecuén, ubicado en la localidad de Carhué, partido de Adolfo Alsina, a 520 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
"Es uno de los lagos más sorprendentes del mundo porque su salinidad sólo es comparable con el Mar Muerto", señaló a Télam Pablo Ledesma, secretario de Turismo municipal sobre la conocida como la Capital Provincial del Turismo Termal y explicó que "sus aguas concentran entre 180 y 200 gramos de sal por cada litro y tienen efectos sedativos y son beneficiosas para el bienestar personal".
Cada año arriban al lugar cientos de turistas a disfrutar de los beneficios de los minerales para distintas dolencias físicas, recursos que también son usados por los hoteles en sus piscinas, hidromasajes y spa a manera de servicios a sus huéspedes.
El Lago Epecuén además es reconocido porque en el lugar, según explicó el funcionario, "vive la tercera colonia más grande de flamencos de América que, junto a otras aves playeras, completan el escenario ideal para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor".
Quien visita Carhué no puede irse sin recorrer la ex Villa Epecuén, que hace más de 30 años debido al exceso de lluvias y una deficiente planificación hidráulica quedó bajo agua.
Si bien 10 años después, Epecuén resurgió del agua, la hipersalinidad del Lago hizo que las construcciones no pudieran recuperarse y la villa se transformó en un pueblo fantasma, un pueblo en ruinas.
Como en Chascomús y en Guaminí, en Carhué también puede encontrarse parte de la obra de Salamone: el Palacio Municipal, con su luminaria y mobiliario, el Cristo del Lago y el Matadero son parte del circuito del ingeniero.(Telam)
Creado por Julio Torreguitart