César Ezequiel Pereyra declaró ayer jueves en el juicio

02.06.2023 09:17

La suya fue la última declaración, en una jornada que comenzó después de las 10 de la mañana y que terminó alrededor de las 15.30 horas.

Trató al fiscal Jorge Viego de “lacra” y usó el término “mafia policial”, para referirse a los efectivos que hicieron la investigación que llevó a su detención.

Ni bien dejó la silla detrás de su abogada -cuenta con dos abogadas defensoras particulares de Mar del Plata, una de ellas la Dra. Eva María Stadler- y se sentó en el banco desde el que se hacían las declaraciones, Pereyra se refirió “a la mafia policial de esta causa de un homicidio del que no participé y por el que estoy preso por culpa de esta lacra, junto a vos, Viego”.

Dijo que llevaba tres años sufriendo en una cárcel -está preso desde el 23 de marzo del 2021, “no sabiendo qué va a pasar con mi vida, por una causa que la Policía me armó”. Agregó que “el miedo es estar 20, 30 años preso por algo que no hice”, y mirando directamente al fiscal Jorge Viego agregó: “Estoy acá por una causa armada por este señor, con toda su mafia policial”.

El juez técnico, Dr. Julián Saldías, le recordó que no podía referirse directamente al fiscal y que debía mirar al jurado. También pidió Saldías a las abogadas defensoras de Pereyra que pongan en orden a su defendido. Ese fue uno de los momentos álgidos. Tras lo cual, y en una aparente calma, que duró poco, la verdad, Pereyra le habló al jurado, les dijo, señalando sobre todo a los hombres integrantes del mismo, que podía llegar a pasarles como a él, “padre de familia, y acá estoy, siendo acusado injustamente”.

Una de las mujeres del jurado lloraba, otra se descompuso. Los custodios del Servicio Penitenciario, que estaban bien alertas, ni bien comenzó la situación de agresión hacia el fiscal, rodearon totalmente al acusado, mientras también se fueron acercando efectivos de la Policía que están en Tribunales, algunos de ellos en las adyacencias de la sala de deliberaciones, prestos a intervenir.

Luego de esto, cuando se abrió la oportunidad de preguntas, le formuló algunas su abogada defensora, en primer lugar.

A su turno, el fiscal Jorge Viego le preguntó por su relación con Gómez, quien tiene un taller mecánico y fue investigado en su momento porque aparentemente, y según dice la investigación policial, este habría efectuado el traslado de los dos acusados desde campos de Suárez hasta Pringles, luego del hecho delictivo. Pereyra dijo que con Gómez tenía una buena amistad, un trato casi familiar. El fiscal le hizo ver que este dicho se contradice con lo que había manifestado en su momento, en una declaración que obra en autos, donde en esa primera instancia había declarado que solamente tenía relación con el mencionado por la reparación de su automóvil.

Este fue otro momento muy tenso, cuando Pereyra, luego que el fiscal le repreguntara para marcar la contradicción con lo declarado en primera instancia, volvió a ponerse muy agresivo. El acusado elevó su tono de agresividad hacia el fiscal, por lo que los custodios del Servicio Penitenciario lo terminaron de rodear, en una forma de control.

Otra de las cuestiones que buscó esclarecer el fiscal en referencia a si la hija de Pereyra -que declaró vía web, desde Coronel Pringles- se había quedado a vivir en la casa del acusado luego de su separación o inmediatamente de la pérdida de un embarazo.

Es que, en la primera declaración ante el fiscal, y así obra en la causa, Pereyra dijo que el día 25, día del hecho, su hija había perdido un embarazo, había estado internada y luego se había ido a la casa de él y su esposa a compartir una cena, que terminó con un juego de bingo virtual.

Pero el jueves uno de los doctores que atendió a la hija de Pereyra leyó la historia clínica de donde fue atendida, dando cuenta que esa internación fue el día 24 desde las 9 de la mañana hasta las 21.50 de ese día 24 de octubre de 2020.(lanuevaradiosuarez).

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Creado por Julio Torreguitart