“Cada joven que necesite su beca, la va a tener y lo vamos a apoyar. Necesitamos el talento de nuestros jóvenes argentinos dispuestos a dar lo mejor de sí”, destacó el presidente Mauricio Macri durante el acto de presentación de las Becas Progresar, que realizó esta tarde en la Casa Rosada.
Acompañado por el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, el mandatario remarcó: “Queremos que cada vez más jóvenes estudien, pero también que se reciban para poder encontrar su camino. Al no recibirse, lo único que logramos es frustración”.
El programa oficial que ayuda a los jóvenes a finalizar sus estudios fue finalmente relanzado y a partir de ahora se llamará Becas Progresar, un plan nacional renovado enfocado en aquellos que deseen terminar la primaria, secundaria o la universidad y que se extenderá hasta los 30 años y otorgará más dinero mensual a los estudiantes, pero que les exigirá que se aprueben más cantidad de materias para mantenerlo.
La otra novedad es que el monto variará dependiendo de la carrera que se elija. “Es la primera vez que en Argentina existe una línea de becas tan amplia como la que lanzamos hoy. Cada joven que necesite su beca, la va a tener y lo vamos a apoyar. Necesitamos el talento de nuestros jóvenes, argentinos dispuestos a dar lo mejor de sí”, agregó el presidente.
El “Plan Progresar” había sido creado por el kirchnerismo en el 2014 y anunciado con bombos y platillos por Cristina. Ahora y, como todo un símbolo, se llamará “Becas Progresar” y tendrá varias modificaciones.
En principio pasará de la ANSES al control total por parte del Ministerio de Educación. Lo que se repite es la forma de acceder (que será mediante una plataforma especial y también en las oficinas de ANSES): está abierto a todos los jóvenes de 18 a 24 años con un ingreso familiar total de hasta tres salarios mínimos vitales y móviles. Esto sigue como hasta ahora, aunque con un cambio.
En el nuevo diseño, se amplía hasta 30 años la edad para terminar sus estudios (sólo universitarios) de quienes ya son parte del programa. Algo que llama la atención es el incremento en los montos que recibirán los alumnos. Hasta ahora era de $900 para todos, sin importar edad ni lo que estudie. Pero con la remodelación, todo eso cambió. Para quienes estudien en la primaria y la secundaria los valores serán de $1250 y para los universitarios variará dependiendo de la carrera que se estudie.
¿Cómo es eso? Desde el Ministerio de Educación se hizo un estudio donde se relevó los faltantes de profesionales en las distintas provincias. Descubrieron que en el norte (Jujuy, Salta) faltan licenciados en Turismo y Hotelería, en Mendoza y San Juan se necesitan más enólogos, en La Pampa, enfermeros y en todo el país, ingenieros. Esas carreras -que se podrán conocer al momento de anotarse- recibirán $1800 mensuales durante los primeros 10 meses, aunque podrá elevarse hasta los $4900 a medida que se avance en la carrera.
Para el resto de las carreras universitarias, el aumento automático es del 48% y el monto mayor posible es de $2.300 mensuales.
Párrafo aparte para quienes decidan estudiar la carrera de docente, otra de las profesionales que escasean. Todos los que deseen la beca deberán rendir un examen y de aprobar entrarán en el programa. Ellos recibirán al principio el valor correspondiente al 50% del salario mínimo docente, cuando avancen será del 70%.
El programa cuenta con un presupuesto de unos diez mil millones de pesos, aunque desde la cartera educativa aclaran que no hay que tomar ese número como un techo. Explican también que hasta ahora había 600 mil activos al plan y que si bien para este nuevo programa no hay una estimación cierta y precisa, aseguran que no hay cupos: “Todos los que quieran y cumplan con la responsabilidad, accederán”.
En el plan anterior el requisito para mantener la beca era aprobar dos materias y se chequeaba que el estudiante estuviera cursando sólo al finalizar el ciclo, por lo que algunos recibían el dinero sin ir a estudiar. Pero ahora esas son unas de las claves que cambiaron: para seguir recibiendo la mensualidad, el alumno debe aprobar más del 50 por ciento de las materias que tiene por año esa carrera. Es decir que si su plan de estudios tiene ocho materias, deberá tener aprobadas cinco de ellas para continuar con el beneficio.
Además se evaluará, mediante los registros de la facultad, dos veces por año al alumno, para saber si aprueba, si cursa y si estudia como corresponde. “Eso es importante porque acá lo que queremos es que los chicos realmente progresen y que se comprometan con el estudio. Que no sea un subsidio, sino que sea una ayuda para que aquel que no pueda pagar los apuntes o el colectivo para ir a la facultad, pueda hacerlo. Sabemos que muchos necesitan más que eso, pero por lo menos es una ayuda”, explicó el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.
Aquellos escasos requisitos para obtener la beca y mantenerla era lo más criticado que tenía el plan anterior: era muy poco lo que se le exigía al estudiante, y desde que se implementó, el programa fue acusado de ser un instrumento para el clientelismo y la corrupción. De hecho cuando asumió Cambiemos se revisaron las asignaciones y se dieron de baja más de 90 mil programas. Algunos sectores dijeron que era "un ajuste" y un recorte de esas becas.
Pero desde el Gobierno afirman que en realidad se trataba de chicos que no cumplían con las formalidades básicas para recibir el dinero. El número llamó la atención, ya que fueron 4 de cada 10 estudiantes, sobre un universo de 238 mil asignaciones.
Fuente: El Clarín.
Creado por Julio Torreguitart