Extensos discursos de buena voluntad con escasas ideas renovadoras sirvieron para dejar inaugurado el periodo legislativo del Honorable Concejo Deliberante de Coronel Pringles. El intendente Carlos Oreste cerró los discursos y anunció reducción de planta política y austeridad en la gestión.
Siempre que se abre el año de sesiones ordinarias en el recinto deliberativo, las expectativas puestas en los discursos dentro del recinto, están centradas fundamentalmente a la impronta que señale el jefe comunal para el año y se espera un mensaje claro de la oposición hacia la comunidad en cuanto a su rol de controlador de la gestión de la administración comunal.
En una situación inédita en nuestro distrito, el partido que gobierna Coronel Pringles, figura con precisión y sin errores en la Junta Electoral, como la “UCR”, en la figura en este caso de Carlos Ulises Oreste, ungido en su cargo el 30 de octubre de 2011 para gestionar la comuna desde el 10 de diciembre de ese año hasta el 10 de diciembre de 2015.
Pero en esos avatares de las lides políticas y los usos y costumbres de esta época, Oreste emigró al massismo (FR) conducido por Sergio Massa, apenas finalizó el acto eleccionario de octubre de 2014, con lo que dejó al radicalismo local, huérfano de conducción, quebrado en internas partidarias sin lideres convocantes y, dudando entre ser una tibia oposición para no matar al mutante que ellos mismos crearon o atacar a fondo corriendo el riesgo de ser criticados duramente por una comunidad muy desorientada.
La sesión comenzó normalmente, con un edil del Compromiso Pringles (Eric Naumann), enumerando con la prolijidad de abogado, las cuentas pendientes del municipio, que ellos (CP), se comprometen a cumplir: especialmente mejoras sustanciales para los empelados municipales. Se desconoce de donde saldrían los fondos con un presupuesto ya aprobado y acotado.
Enseguida tomó la palabra el edil radical Edgardo Cabanillas, quien ha tomado la iniciativa radical, avanzando y retrocediendo, queriendo ser pero con cautela, toco y me voy y veo como no recibo críticas de la oposición… ¿oposición?, bueno ellos también lo son ahora…
Cabanillas mostró la cara opuesta de un radicalismo triunfante en otros años, reclamó y fustigó duramente al intendente por su camaleónica decisión de pasarse al FR, con firmeza, casi con dolor, exponiendo la dificil situación de su partido por ese cambio. Pero en el cierre, ablandó su discurso con un “vamos a colaborar con la gestión…”, el concejal radical y jefe de su bloque, sigue debatiéndose entre la rabia y la cautela, apenas movió un peón central para fijar una posición, nada mas…
Lo que vino después no importa mucho: Baqueiro ofreciendo una triste imagen de un discurso sin rumbo, aburrido, tedioso y casi llorando la pena radical y la propia, recordando lo que le sucedió en su destitución cuando fue fugazmente presidente del HCD. Dejó sus deseos de buenos augurios a Oreste y cerró con eso una laguiiisima exposición que lo perdió en claros oscuros de lo que quiso exponer. Faltó decir feliz año.
Hicieron su discurso contemporizador también Marisol Ochoa (FpV), Carlos Berterret (CP) y Osvaldo D´Annunzio (GEN-CP), siempre radical a pesar del desarraigo, bueno, quien sabe...
El cierre lo realizó como corresponde en cada apertura de año legislativo, el intendente municipal, quien sereno y con un discurso muy estudiado, señaló algunos logros, puntualizó el achique de su planta política, anunció esfuerzos para poder solucionar en parte el problema habitacional de Pringles, y navegó cómodo en aguas llenas de discursos tibios, lánguidos y esperados.
Oreste puso su sello, con una alocución cargada de búsqueda de consensos para atravesar un año difícil de gestión, sin muchos cambios a primera vista, donde el equilibrio de las fuerzas estará en sus manos para amortiguar los golpes de uno y otro sector. El jefe comunal sabe que tiene la pelota en su campo y que cada sector político no hará alianzas con otro para no quedar parado para 2015.
Carlos Oreste, el dirigente que logró hacer lo que ningún radical quería y que ningún Justicialista pudo en tantos años: convertir el partido de Coronel Pringles, en una comuna peronista.
Creado por Julio Torreguitart